CONSTRUIR UN BLOQUE POLÍTICO PLURAL PARA GANARLE AL TOTALITARISMO CONSERVADOR
La recesión económica que vivimos actualmente, justo en el momento en que comienzan los embates de la naturaleza por el fenómeno del niño global, es llegar a un punto más álgido del proceso de múltiples crisis que desmorona el régimen político post la caída de la dictadura fujimontesinista.
No estamos al borde del abismo, nos toca salir de él. Necesitamos que los ciudadanos y las ciudadanas asumamos conscientes la responsabilidad histórica de intervenir con sentido de urgencia en el devenir nacional.
Urge que las fuerzas políticas y sociales, organizaciones campesinas, gremiales y barriales, colectivos empresariales, artísticos, culturales, mediáticos, personalidades científicas, intelectuales y profesionales, y todos quienes dinamizan y sostienen al país, actuemos ya, para derrotar a los antidemócratas que se han apoderado de nuestra democracia, que aunque frágil, servía de mucho a la hora de frenar los apetitos autoritarios de algunos caudillos políticos. Estos antidemócratas han dado muestras que detestan los derechos humanos y las libertades políticas, y están llevando a la pobreza a millones de peruanos.
Un principio de la democracia es defenderla de los intolerantes y totalitarios. Por eso corresponde ante la situación que vivimos actualmente en el país, dejar de lado, aquellas ideas sectarias que están nutridas por nuestras ideologías, que nos hacen imaginar la política de manera estrecha, con seudos vanguardismos, de sentirnos exclusivos y suponer que solos podemos hacer las cosas mejor que los demás. Nos toca militar más allá de nuestros propios partidos, grupos o colectivos, en una coalición que reafirme el desarrollo soberano del país a través de la democracia, defendiendo y promoviendo los derechos humanos, el bienestar económico y la justicia social.
Asumir la derrota pone en juego las vidas de la gente, pues los totalitarios que ocupan el gobierno y el parlamento vienen destruyendo, los derechos humanos, las libertades económicas, políticas y los avances en la justicia social. El último informe de Naciones Unidas ratifica que 49 personas fueron asesinadas por agentes estatales que obedecieron órdenes de quienes ocupan la alta dirección del estado durante las protestas hace unos meses. Hoy los demócratas nos enfrentamos contra eso, no se trata de derechas, centros o izquierdas, va más allá. Lo que recorre los pasillos, de Palacio de Gobierno, el Parlamento, los ministerios, la Fiscalía, la Defensoría del Pueblo y quiere hacerse de toda institución en el país, es el fantasma del conservadurismo totalizador. Es hora de tener una estrategia para derrotarlos.
No es la primera vez que esto ha surgido en el Perú, a veces este fantasma ha aparecido con discursos derechosos como con las dictaduras militares y en otras ocasiones con discursos izquierdosos como con Sendero Luminoso, pero siempre ha deambulado en nuestra historia. Y se les ha hecho frente, y se le ha ganado en las calles y en las urnas, entendiéndonos que los demócratas somos plurales y que ante las amenazas totalitarias alcanzamos acuerdos concertadamente, aunque después volvamos a competir por nuestras creencias e ideales.
La historia nos convoca nuevamente a la tarea de siempre, renovar nuestra democracia. Para ello, nos toca asegurar la victoria organizando conjuntamente grandes movilizaciones en las calles y un gran bloque político para ganar las elecciones. Los líderes y lideresas, los partidos y organizaciones demócratas tienen el deber de concertar y unirse en acciones conjuntas contra la coalición conservadora que ha capturado el ejecutivo y el legislativo. Es hora de la PLURALIDAD y la CONCERTACIÓN para que UNIDOS les ganemos a los totalitarios conservadores, a los antidemócratas y les demos una contundente lección, para por fin desterrar de la política en el país, a quienes llaman “poner orden” a la “represión estatal” contra quienes tenemos el derecho de manifestarnos en oposición, de estar en contra. Construir un Bloque Político Plural, no es reducir la potencia del mensaje de la transformación que requiere la patria, es hacerlo más potente, es sumar voces y medios para alcanzar la victoria y representar a más gente, es alcanzar acuerdos entre posiciones políticas diferentes que los une el mismo sentimiento de amor por el país y el camino democrático por transformarlo para ser hacerlo un mejor país.
El bienestar económico de los peruanos no va llegar de la mano de Dina, ni del fujicerronismo y compañía, quienes creen que el estado es su botín y no reconocen los derechos humanos a los seres humanos que habitan el mismo país. El derecho al trabajo y a la seguridad que reclama la mayoría de peruanos lo asegura la gente que primero piensa en la gente.