2026: EL VOTO RADICAL DEL SUR DEL PERÚ
El sur del Perú, una macroregión rica en historia, cultura y recursos naturales, ha mostrado históricamente una tendencia a respaldar candidatos presidenciales contenciosos que desafían el statu quo del poder político limeño y oligárquico. Esta dinámica se puede entender a través de una serie de razones políticas y sociales que han moldeado la percepción y las demandas de los ciudadanos del sur. A continuación, exploro algunos de estos factores:
Una de las razones fundamentales detrás de la elección de candidatos contenciosos en el sur del Perú es la larga historia de marginación y desatención por parte del poder político limeño y oligárquico. Durante décadas, las regiones del sur han enfrentado abandono en términos de desarrollo económico, infraestructura y acceso a servicios básicos. Esto ha llevado a un sentimiento de descontento y búsqueda de alternativas políticas contenciosas.
Las regiones del sur, como Cusco, Puno, Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Moquegua, Tacna y Madre de Dios, albergan importantes sectores económicos como la minería, el turismo y la agricultura. A pesar de la riqueza generada, muchas comunidades locales no han visto reflejado este beneficio en mejoras sociales y económicas. La falta de redistribución equitativa de los recursos y beneficios ha alimentado demandas por un cambio en el modelo económico y político.
La presencia de proyectos mineros, gasíferos y de infraestructura en el sur del Perú ha generado diversos conflictos socioambientales. Las comunidades locales, preocupadas por los impactos ambientales y sociales de estas actividades, han buscado líderes y candidatos que defiendan sus derechos y demandas. En este contexto, candidatos contenciosos que se oponen a proyectos controvertidos han ganado apoyo en estas regiones.
Las regiones del sur del Perú tienen una rica diversidad cultural y una fuerte identidad regional. En algunos casos, ha surgido un sentimiento de autonomía y búsqueda de mayor autonomía política y administrativa. Por ello, los candidatos que promueven una mayor descentralización y reconocimiento de las particularidades regionales han encontrado eco en estas demandas.
La percepción de corrupción, centralismo y falta de representatividad por parte del gobierno central ha alimentado la desconfianza hacia las élites políticas tradicionales. En este escenario, candidatos presidenciales que representan una ruptura con el status quo y prometen cambios profundos en la estructura política y económica del país encuentran respaldo en el sur del Perú. Recordemos que según las encuestas la propuesta de una Nueva Constitución tiene alta popularidad en esta parte del país.
Sumado a los temas estructurales, lo ocurrido en las regiones del sur, durante las protestas durante finales del 2021 e inicios del 2022, donde hubo trágicas pérdidas humanas a manos de las fuerzas armadas y policiales, que fueron respaldadas por el gobierno, la mayoría de parlamentarios y periodistas de los grandes medios de comunicación, agrava la percepción de desconfianza hacia el poder político limeño oligárquico, imaginario que estará presente en las próximas elecciones generales 2026, donde las posibilidades del apoyo electoral vuelvan a recaer en candidatos presidenciales disidentes al status quo.
Es importante recordar que, sumados los votantes de Apurímac, Cusco, Puno, Madre de Dios, Arequipa, Tacna, Moquegua y Ayacucho son más de 4 millones y medio de votantes. Y que obteniendo la mitad de todos ellos es suficiente para un candidato presidencial tentar la posibilidad de acceder a la segunda vuelta electoral.
Con lo argumentado se prevé que la tendencia a elegir a candidatos presidenciales contenciosos en el sur del Perú continua y responde a una serie de factores históricos, sociales y económicos que han moldeado la percepción y las demandas de los ciudadanos de tales regiones. La búsqueda de mayor equidad, reconocimiento cultural, autonomía y un cambio en el modelo de desarrollo son elementos clave que explican esta tendencia.
En el contexto político peruano actual, entender las razones detrás de esta dinámica política es fundamental para abordar las demandas y aspiraciones de las regiones del sur y construir un país más justo, inclusivo, moderno y desarrollado.